El otro día, un buen profesional del sector de los Venture Capitals publicó una lista de Business Angels de España. Eran 47. Todos hombres.
Conozco a muchas Business Angels mujeres. En las redes de BA del IESE y de ESADE hay unas cuantas. Yo misma he invertido en 11 empresas. Pero me llamó la atención que no hubiera incluido a una sola mujer en la lista. Le hice una observación en twitter explicando que me extrañaba la ausencia de mujeres y en ese momento fue consciente y tuvo una reacción muy buena para poder tener una lista completa.
¿Por qué sucede esto? Aquí hay dos problemas: las mujeres no nos hacemos visibles y los hombres, sin ser conscientes y sin ninguna mala idea, no buscan mujeres para incluir en la lista.
Esto es un simple ejemplo pero sucede, sin que seamos conscientes, en todos los ámbitos profesionales. Cuando en los Consejos del Ibex solo hay un 16% de representación femenina y me dicen que no hay más mujeres preparadas para entrar, ¡es absolutamente incierto! El problema es buscarlas. Hay muchísimas. El problema, otra vez, es nuestra visibilidad y que no nos buscan. Por eso, soy partidaria de las cuotas en los consejos durante unos años hasta que se acostumbren a buscarnos y a saber lo que podemos aportar. ¡La riqueza está en la diversidad!.
Hombres, ¡necesitamos que seáis nuestros aliados! Necesitamos que penséis cómo os gustaría que tratasen a vuestras parejas, hijas, hermanas, etc. Estamos preparándolas para que sean grandes profesionales y queremos que tengan las mismas oportunidades que los hombres.
Ser "pro-mujer" no significa ser "anti-hombre". Queremos y, sobre todo, necesitamos, que los hombres trabajen con nosotras como socios redefiniendo cómo debería funcionar el mundo laboral para que sea beneficioso para todos.
Ser pro-mujer no significa ser anti-hombre. Queremos y, sobre todo, necesitamos, que los hombres trabajen con nosotras como socios redefiniendo cómo debería funcionar el mundo laboral para que sea beneficioso para todos. Clic para tuitear
Leyendo un artículo de Ellevate me he dado cuenta de que además de luchar porque las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres, parte del esfuerzo debe ir destinado a pedir ayuda a los hombres para que nos ayuden a conseguirlo. Con su ayuda, llegaremos mucho más rápido a conquistar la igualdad.
Tenemos que cuestionarnos si el mundo laboral y la cultura de hoy reflejan realmente los valores que impulsan la participación de hombres y mujeres por igual. No se trata de separar a los hombres de las mujeres: se trata de encontrar mejores maneras de trabajar juntos.
Hay enormes beneficios con los que todos ganaremos: las empresas con mejores cuotas de diversidad tienen un 35% más de probabilidades de tener beneficios por encima de la media de su sector. Las empresas con mayor igualdad de género superan a las demás en un 11% y superan constantemente a la media del mercado. Además, las empresas con al menos un 15% de mujeres en puestos directivos tienen un 18% más de rentabilidad.
La gran realidad es que lo que suele paralizar la carrera profesional de una mujer suele ser el momento en que tiene hijos: el 56% de las mujeres dicen que tener hijos limita su carrera profesional y un 57% han rechazado puestos de trabajo por ser incompatibles con su vida familiar. Y en cambio esto no sucede con los hombres. Un dato más: El 38% de las mujeres ocupadas deja su puesto cuando tienen descendencia.
¿Qué cosas pueden hacer los hombres para ayudar a cambiar la tendencia?
Primero ser muy conscientes de lo que pasa y tener cierta empatía, es decir: si yo fuera mujer, qué pensaría en cada situación.
Los directivos además pueden hacer muchas cosas:
- Entrevistas con candidatos: Para un puesto de trabajo, entrevistar al mismo número aproximado de candidatos hombres y mujeres. Si puedes, haz siempre las entrevistas en equipo con una mujer que pueda preguntar y opinar y pueda dar su punto de vista sobre el candidato.
- Horarios: Dar ejemplo a la organización saliendo a una hora que permita conciliar vida familiar y vida laboral. Así el resto de la organización verá que no pasa nada si cumplen su horario. Hay tantas empresas de las que se van las mujeres cuando tienen hijos porque los horarios no les permiten compatibilizar ambas cosas... Son empresas donde la gente, y el CEO a la cabeza, ¡no se va hasta las 9 de la noche! Hoy podemos teletrabajar desde casa, no es necesario estar en presencia tantas horas en la oficina.
- Reuniones: poner las reuniones siempre antes de las 17h.
- Organizar desayunos de trabajo y no cenas de trabajo.
- Mentorizar a alguna una compañera de trabajo que tenga potencial e ir guiándole para que pueda llegar hasta dónde quiera llegar.
- Presentar a las compañeras con las que trabajáis a hombres clave en sus redes y viceversa.
- Convertirte en empresa Baby Friendly, es decir, empresa que prioriza la familia.
- Pensar cómo os gustaría que tratasen a vuestra pareja, a vuestra hija o a vuestra hermana y comportaros así con ellas en el trabajo. Cortar de raiz cualquier tipo de acoso en el trabajo aunque solo sean bromitas machistas.
- Asegurarte de que no existe ninguna discriminación salarial entre hombres y mujeres que tienen la misma responsabilidad.
Cambiar los hábitos puede parecer una tarea enorme, pero al igual que cualquier gran esfuerzo, se puede dividir en pequeñas tareas que puedes comenzar a hacer hoy mismo. Muchos pequeños esfuerzos de muchos hombres se acumularán y poco a poco este movimiento generará su propia energía y emoción. Por eso en Womenalia hemos lanzado el movimiento Conquistando la igualdad.
A los hombres, que son grandes compañeros y mentores y que nos ayudan, les damos las gracias. Por favor, seguid ayudando, que continúe el diálogo y que sigáis siendo un gran ejemplo para los demás. Si nos ayudáis a hacerlo posible, ¡todos ganamos!