Mirad esta foto dividida en dos. La parte de arriba es la campaña de Victoria's Secret que se titula: "el cuerpo perfecto". Esta campaña da por sentado que solo puedes tener un cuerpo perfecto si eres parecida en la forma de tu cuerpo a una de las modelos de la foto superior. La campaña ha provocado mucha controversia en Reino Unido.
La foto de abajo, realizada en contestación a la campaña, es de mujeres totalmente normales, todas ellas grandes profesionales en lo suyo. Si te interesa saber quiénes son, están en este artículo.
En general, las mujeres somos las más exigentes en todo y con nosotras mismas. Y lo que nos está pasando es que, las mujeres en el siglo XXI de la era digital, estamos agotadas de tanta presión y de tanta responsabilidad.
En general, las mujeres somos las más exigentes en todo y con nosotras mismas. Y lo que nos está pasando es que, las mujeres en el siglo XXI de la era digital, estamos agotadas de tanta presión y de tanta responsabilidad. Clic para tuitear
¿Qué contesta cualquier mujer profesional con hijos cuando le preguntas qué tal estás? La respuesta suele ser: ¡agotada!
Nos exigimos a nosotras mismas ser la mejor profesional, la mejor madre, la mejor pareja, la mejor hija y, además, la sociedad y la publicidad nos pone encima la exigencia de tener el mejor cuerpo.
También protestamos y echamos la culpa a nuestro entorno cuando no conseguimos llegar profesionalmente donde queríamos haber llegado. Hemos de ser conscientes que muchas veces somos las propias mujeres las que nos autolimitamos para llegar profesionalmente a dónde queremos llegar.
Nos quejamos de que queremos igualdad de salarios y llegar a puestos directivos, pero somos nosotras mismas las que no luchamos por ello y nos quedamos por el camino por temor a no alcanzar nuestro objetivo. A veces es más cómodo...
De hecho, esa fue la razón por la que montamos www.womenalia.com: para ayudar a las mujeres profesionales a llegar donde quieren llegar y que nos apoyemos entre nosotras. Por cierto, ya somos 265.000 miembros en esta red social, así que ¡funciona!
Muchas veces no somos conscientes de nuestra valía o nos da vergüenza reconocerlo por miedo a parecer soberbias. Por ejemplo, cuando vamos a una entrevista de trabajo, en lugar de vendernos muy bien, a veces destacamos nuestros puntos débiles.
¡Tenemos que aprender a vendernos mejor! No nos tiene que dar vergüenza poner en valor lo que sabemos que hacemos bien. Porque ¡valemos un montón y hemos de estar convencidas de ello! Pero no podemos ser perfectas...
A medida que pasa la vida, la madurez te enseña muchas cosas entre las que destacaría cuatro:
1. Saber lo que quieres y sobre todo lo que no quieres.
2. Saber decir NO a lo que no quieres.
3. Saber que no tienes por qué gustar a todo el mundo.
4. Saber concentrarte en las personas que realmente te importan.
Si aplicamos estos aprendizajes, empezamos a disfrutar de verdad de la vida.
Como decía el periódico "El Mundo" en un artículo recientemente : "Hay que cuidar, ayudar y ser solidaria, sí, pero no a costa de olvidarse de la propia persona".
Y este artículo daba una serie de recetas para disfrutar más. Entre las que destacaría:
- Desconecta: hay que desconectar del trabajo de vez en cuando. La mejor inspiración viene de momentos en los que no estás pensando en ello.
- Disfrutar del momento: y no pensar en todo lo que tienes que hacer después.
- Delega: tu pareja puede hacer las tareas domésticas e incluso mejor que tú.
- El poder del 'no': cuando lo aprendas a decir, ya no sabrás parar porque vives mucho mejor.
- Acaba con la culpa: no eres mala madre por tener que irte de viaje por trabajo o por salir un día con tus amigas o irte un fin de semana con tu pareja, sin hijos.
- Reserva tiempo para ti: salir de compras con las amigas, visitar una exposición tú sola, darte un masaje, dos horas para un café con amigas, un padel... Tú decides. ¡¡Y lo bien que te sientes después!!
Y en cuanto a lo del cuerpo perfecto, aprender a querernos con nuestras imperfecciones aunque sin olvidar que es bueno llevar una vida saludable. Nos sentimos mejor cuando nos cuidamos.
Así que vaya yo caliente ríase la gente...Mientras estés a gusto contigo misma ¡pues a disfrutar de la vida!
3 comentarios en “¿El cuerpo perfecto? «Vaya yo caliente y…»”
Efectivamente, nos damos caña hasta la saciedad y tenemos algo así como la «zorra en el gallinero». La presión actual e histórica es grande y a pesar de lo que hemos mejorado en muchos aspectos, seguimos estando «atadas a la pata de la cama». Hay que acabar con las culpas, los complejos y los miedos y reivindicar nuestro papel en casa y fuera de casa de una vez.
Por cierto, para venderse bien, hay que conocerse bien y quererse y entender que la imagen es una herramienta más de nuestro curriculum que debemos aprender a utilizar. La buena imagen abre puertas y tenerla no es cuestión de peso, talla, años o kilos sino de aprender a vestirte en armonía con tu cuerpo y tu «alma»
La industria se alimenta de nuestros complejos e inseguridades. La mujer del siglo XXI reconoce su cuerpo como instrumento de poder y autoridad para lograr sus objetivos y metas y para relacionarse sanamente consigo misma y con los demás. Es consciente de su cuerpo y de sus emociones para liderarse a sí misma y tener una vida plena.
Campañas como esta y tanta presión social ha llevado a más de una y uno a trastornos de la alimentación e incluso a la muerte. Estamos cansados ya.