Lo más importante en un emprendedor de éxito son dos cualidades: su capacidad para resolver problemas y su capacidad de perseverancia sin importar los problemas y desafíos que surjan en el camino.
El arte y la ciencia de conseguir fondos para una ampliación de capital de tu empresa es lo más difícil de todo. Es como subir a una montaña altísima y muy empinada donde no se ve el final y no sabes si vas a llegar a la cima. ¿Cómo realizar esa subida?
¿Qué es lo más importante en el proceso de conseguir fondos de inversión? La capacidad de perseverar.
Ten en cuenta una cosa: los inversores no invierten en proyectos, invierten "en curvas", es decir: en datos y en la persona que está al frente del proyecto.
los inversores no invierten en proyectos, invierten en curvas, es decir: en datos y en la persona que está al frente del proyecto. Clic para tuitear
Cuando empieces la búsqueda de inversor, tienes que haber encontrado ya, aunque sea a muy pequeña escala, la prueba de que tu idea funciona. Es decir, que hay gente (cuanta más mejor) que ya la ha adoptado y la está utilizando o lo que es mejor, que hay gente dispuesta a pagar por ella. Y que, echándole gasolina (invirtiendo dinero), es muy posible hacer crecer el negocio y llevarle a la rentabilidad gracias a convertirlo en un negocio escalable.
Cuando estés preparando tu presentación y vayas a ver a inversores, hay que enseñarles, mediante gráficos con curvas, los progresos que hemos hecho. Muéstrales tus KPI's y como van creciendo. ¡Eso es lo más importante de la presentación!
También es muy positivo demostrarles nuestra capacidad de perseverar a pesar de las dificultades y retrocesos que hemos tenido en el camino. Es muy positivo si demostramos que gracias a nuestra flexibilidad, hemos sido capaces de redirigir la empresa después de un problema o atasco en el camino.
¡¡A veces hay que dar un paso atrás para avanzar dos!!
La mayoría de emprendedores empiezan la búsqueda de inversor cuando todavía no tienen esa curva clara que permite entrever la posibilidad de progresión de su negocio.
Es decir, se empieza a buscar dinero cuando no se ha encontrado la clave y la prueba que permita hacer pensar al inversor, que gracias a su dinero, el negocio progresará claramente de forma exponencial. Si estás en ese caso, es mejor, buscar poco dinero hasta que no se haya encontrado esa curva.
En esa etapa, fracasan la mayoría de búsquedas de inversor.
Si no has encontrado esa curva, hay que tener en cuenta que de 100 visitas que hagas, quizás solo uno te dirá que sí. Y en ese caso has tenido suerte porque ha habido un "sí" ya que en la mayoría de los casos ese "sí" no llega hasta que tus gráficos (y tus curvas) muestren realmente la progresión clara de tu negocio hacia arriba.
En esa etapa dudaremos mucho de nosotros mismos, perderemos confianza en nosotros y en nuestro proyecto. Lo mejor que podemos hacer: "obsesionarnos por encontrar nuestra curva".
Si ya tienes tu curva de progresión, entonces habrá varios inversores que estén interesados y ahí podrás elegir más.
Una advertencia: No te cases después de la primera cita.
Cuando encuentras al inversor que te dice sí, no te cases después de la primera cita. Hay que elegir al inversor como si fuera la pareja con la que te vas a casar.
No se debe aceptar el dinero del primer inversor que te lo ofrezca. Investiga a tus posibles inversores y obtén referencias de otros emprendedores que les tengan o les hayan tenido en sus negocios. Ellos siempre te dirán la verdad. Piensa que los inversores también van a pedir mil referencias sobre ti. ¡Haz tú lo mismo sobre ellos!
Pon en competencia a varios inversores. Y por supuesto lánzate a buscarlos, sobre todo, fuera de España. Están la mayoría en Linkedin y puedes conseguir contactarlos. Tienes que hacer un estudio de mercado de qué inversores están más especializados en tu tipo de proyecto.
A veces, aunque estemos desesperados por encontrar inversor, es mejor esperar a que llegue el inversor adecuado para nosotros y que esté alineado con nosotros en la visión, el enfoque de la ejecución, y la cultura.
He visto startups que han muerto o han estado a punto de morir por aceptar un inversor inadecuado.
Las mujeres tenemos además otro problema añadido: pensamos en general en proyectos que resuelven problemas que nos afectan sobre todo a nosotras. Y la mayoría de inversores (el 99,9%) son hombres y muchas veces ellos no los entienden y te lo dirán en la reunión.
Pero no te preocupes, lo que realmente cuenta para un inversor es que tu proyecto demuestre que ayuda a resolver un problema a un colectivo de gente, y una vez lo pruebes, encontrarás inversor seguro.
Si superas el fracaso y la duda sobre ti misma, serás capaz de conseguir la inversión.
Mi consejo: nunca te rindas. Nunca te des por vencida.