La implantación de la Inteligencia Artificial (AI) en las empresas crecerá de manera exponencial a partir del 2020; pero hasta ahora, su aplicación ha sido discreta en gran medida por el desconocimiento de la misma. No obstante, sabemos, desde incipy, que las empresas están haciendo importantes esfuerzos para impulsar la Transformación Digital y que en la próxima década parte de los procesos y proyectos transformadores de la hoja de ruta digital están y estarán soportados por la AI.
La mayor parte de líderes y responsables de la transformación digital tienen muchas cuestiones en torno a la inteligencia artificial y a continuación os indico las que he podido recoger en los últimos meses en una síntesis de 5 preguntas clave sobre la Inteligencia Artificial en 2020.
1-¿Qué es la AI?
La inteligencia artificial (IA), es la inteligencia llevada a cabo por la tecnología que es capaz de “imitar” las funciones «cognitivas» que los humanos asocian con las mentes humanas, como por ejemplo: «percibir», «razonar», «aprender» y «resolver problemas». Andreas Kaplan y Michael Haenlein definen la inteligencia artificial como "la capacidad de un sistema para interpretar correctamente datos externos, para aprender de dichos datos y emplear esos conocimientos para lograr tareas y metas concretas a través de la adaptación flexible".
2-¿Qué tipos de AI existen?
Igual que los humanos disponemos de diferentes tipos de inteligencias, las inteligencias artificiales tampoco son iguales y se diferencian entre ellas por su nivel de complejidad, según un artículo de Business Insider existen cuatro tipos de AI:
Nivel 1) Inteligencia Artificial en su forma más básica
Este tipo de inteligencia artificial parte de una base de datos en la que se incluye toda la información que puede necesitar para desarrollar su tarea, así como los conocimientos para usar y combinar toda esa información para lograr un resultado lo más satisfactorio posible. Sistemas de inteligencia artificial como Deep Blue, “el superordenador desarrollado por IBM para derrotar a finales de los 90 a Garri Kaspárov son un buen ejemplo de este tipo de AI básica.
Nivel 2) Inteligencia artificial con memoria limitada
Es la que se está desarrollando en la actualidad, y se refiera a los algoritmos que son los que tienen capacidad para registrar o "recordar" experiencias pasadas para predecir o aplicarlas en sus decisiones. Se utilizan en aplicaciones tan variadas como en los dispositivos móviles o los asistentes por voz/ chatbots. Estos sistemas utilizan el aprendizaje automático para, en base a unos conocimientos base, añadir nueva información a su base de datos para mejorar su funcionamiento. La inteligencia artificial utilizada para el coche autónomo, por ejemplo, se categoriza en este apartado ya que se basa en una serie de datos establecidos, como calles, señales u obstáculos, con datos en constante cambio como son la velocidad y distancia de otros vehículos, etc.
el 60% de las empresas ya están utilizando AI en la aplicación de algoritmos en las áreas de marketing y ventas. Clic para tuitear
Nivel 3) Inteligencia artificial basada en la teoría de la mente
La capacidad de procesar y exponer emociones es uno de los grandes pilares en los que se basan las sociedades humanas y supone el primer paso en la integración de la inteligencia artificial como parte de esa sociedad y no como un mero dispositivo o algoritmo. Este planteamiento base ya plantea un funcionamiento mucho más humano en el desarrollo de procesos de inteligencia artificial ya que “el agente de inteligencia artificial” debe ser capaz de comprender las emociones de su interlocutor y ser capaz de mostrar las suyas propias. Por el momento esta categoría de AI se encuentra en fase experimental, pero ya existen procesos capaces de detectar estados de ánimo en las personas por los microgestos de su cara, los matices de la voz y otros indicadores de conducta humana.
Nivel 4) Inteligencia artificial con conciencia de sí misma
Los sistemas de inteligencia artificial con conciencia de sí misma se encuentra en un estado meramente teórico. En realidad, este sería el máximo nivel de inteligencia artificial ya que sería el más próximo a los seres vivos. En este estadio de la inteligencia artificial, la máquina comprendería sus sentimientos y sería capaz de ponerlos en un contexto teniendo una perspectiva de sí mismos.
3-¿Qué retos plantea la AI?
La IA está abriendo inesperados dilemas y se avecinan fuertes controversias con la capacidad predictiva de la IA, en este sentido me gustó el planteamiento del artículo de Xavier Ferras en La Vanguardia, “¿es oportuno que un algoritmo anticipe cuándo desarrollaremos una grave enfermedad genética? ¿Que vaticine cuándo vamos a morir? ¿O, simplemente, que nos sugiera con quién debemos casarnos? (y sepamos que objetivamente quizá está en lo cierto) ¿Externalizaremos decisiones vitales a algoritmos cada vez más certeros?”
“Google, Facebook o Amazon pueden crear perfiles psicológicos acertados de sus usuarios. Se pueden utilizar para vender productos o para influir en el voto en unas elecciones. “¿Las plataformas digitales podrían complementar o substituir a las democracias? Si ya sabemos qué quieren los ciudadanos a través del big data, ¿para qué votar? ¿Podríamos substituir el sistema de partidos y las elecciones democráticas por sistemas de toma de decisiones automáticas sobre presupuestos públicos, en un tipo de tecnocracia automatizada?” indica Xavier Ferrás.
La Inteligencia Aplicada o Applied Intelligence ya es una realidad en algunas empresas. Por lo que la combinación de la AI, con datos, analítica y automatización podría llegar a crear empresas sin empleados, que plantea nuevas dudas. ¿Tendremos un futuro sin trabajo? ¿Cómo se distribuirá la renta? ¿Cómo se aplicarán las responsabilidades?...
Por último, nos faltan respuestas para el nivel 4, una AI con consciencia de sí misma podría superar la inteligencia humana en su conjunto. “El cerebro humano es un dispositivo biológico con 100.000 millones de neuronas. Si la tecnología sigue el ritmo actual, hacia el 2040 dispondremos de procesadores con arquitecturas tan densas en conexiones como un cerebro. Intel ya ha anunciado chips que simulan el cerebro. Microsoft destina 1.000 millones ese fin” indica de nuevo Ferrás. Y si emerge consciencia de estos dispositivos, ¿cómo estructuraremos una nueva sociedad? ¿qué rol tendremos los humanos? ¿será legalmente un organismo vivo? ¿qué derechos y obligaciones tendrá? Y aunque parezca ciencia ficción, estas cuestiones las tendremos que dirimir nuestra generación, tenemos una alta responsabilidad.
De momento no podemos dar la espalda a esta realidad sino afrontarla e integrarla.
4-¿Qué aplicaciones tiene la AI en la empresa?
La AI en el 2020, adicionalmente a la ya desplegada robótica y automatización de procesos, se desarrollará en el avance del “machine learning” o aprendizaje automatizado, es decir, en el análisis del big data en todas las áreas de la organización (marketing, comunicación, ATC, ventas, RRHH, I+D…) y será una tecnología clave en 2020 que nos impactará en la forma en que vivimos y trabajamos. Las tecnologías de aprendizaje automático están ya presentes en todos los softwares actuales que utilizamos la mayor parte de las empresas así como en los siguientes ámbitos de actuación:
1.Análisis predictivos.
La AI es clave en la analítica predictiva de campañas de marketing, CRM, venta o I+D y ya es una realidad, especialmente cuando se dispone de un alto número de datos que nos permita la predicción de patrones principalmente en el análisis de clientes y potenciales.
El desarrollo de la AI en RRHH como en la selección de candidatos en las empresas con necesidad de un alto número de atracción de talento, se ha convertido en una necesidad clave para los próximos años. De este modo, tareas como la gestión de currículums pueden realizarse ahora mediante un sistema de inteligencia artificial, lo que supone un ahorro de tiempo y recursos. Así mismo puede aplicarse AI también en la evaluación analítica de los candidatos. Con la AI los departamentos de RRHH tienen una herramienta para el análisis preciso de los empleados desde la presentación de la solicitud hasta las revisiones de desempeño continuas.
2.Chatbots.
La implementación de Bots (software de inteligencia artificial que realiza tareas por su cuenta sin la ayuda del ser humano) y Chatbots (robot capaz de simular una conversación con una persona) está siendo exponencial en 2020. Los chatbots se convertirán en la cara de la IA y los bots transformarán la forma en que se crean las aplicaciones. Gran parte de las consultas repetitivas de clientes se están ya realizando con chatbots, principalmente en la web y manuales técnicos.
Los chatbots se están desplegando en todos los sectores y especialmente en la atención al cliente interno para proporcionar respuestas a las consultas de los empleados.
Los sistemas inteligentes comenzarán a desempeñar un papel en la gestión del talento. En este caso, chatbots activados por voz podrán responder a las preguntas de los empleados y reducirán la necesidad de que los departamentos de recursos humanos respondan repetitivamente a las mismas consultas.
3. Comunicación Inteligente.
La digitalización de los procesos de una organización permite a las empresas optimizar su rendimiento, tomar decisiones estratégicas y mejorar su comunicación así como la experiencia de clientes y empleados.
La aplicación de la IA ya es una realidad en las plataformas digitales que permiten personalizar la presentación de contenidos o productos totalmente individualizado a clientes, recibir respuestas o información en tiempo real, lo que impacta directamente en la mejora de experiencia del cliente. Además, la retroalimentación en tiempo real brinda una gran oportunidad para que los responsables de marketing tengan información y conversaciones significativas de sus clientes que mejore los resultados de campañas así como la innovación de productos, servicios y modelos de negocio.
Así mismo, la AI también se aplica en las plataformas internas o Digital Workplace para sustituir a las obsoletas intranets. Plataformas inteligentes para comunicar, colaborar, compartir y acceder al conocimiento, que aprenden automáticamente y facilitan el trabajo, conectan a las personas y potencian la innovación. Un acceso al conocimiento interno y captura de la inteligencia colectiva de las organización clave y exponencial.
4-Gemelos digitales.
Un gemelo digital, o digital twin, es una réplica virtual realizada a imagen y semejanza de un producto, entorno o sistema —el motor de un avión, un procesador, la fachada de un edificio....— al que se le incorporan datos en tiempo real que pueden ser captados a través de sensores o de tecnologías relacionadas con el Big Data. Una vez recolectada dicha información, esta es procesada con Inteligencia Artificial para crear una representación viva que siente, piensa y actúa.
Una de las principales ventajas es que permite a las empresas detectar problemas con antelación y resolverlos más rápidamente. Pueden avisar de cualquier futura avería, incidencia o anomalía en su funcionamiento interactuando directamente con los humanos. Incluso pueden trabajar de forma autónoma al ser capaces de analizar una situación, proponer soluciones optimizadas y ponerlas en marcha.
Cuando una empresa construye una réplica digital de sus productos, de los entornos en los que opera y de los sistemas que los producen, puede predecir virtualmente todo lo que sucederá en el mundo físico. Gartner predice que en 2021 la mitad de las grandes empresas industriales utilizará gemelos digitales, lo que se traducirá en una mejora del 10% en su eficiencia. La implantación de un gemelo digital no es un proceso que se pueda completar de la noche a la mañana. De hecho, implica la completa transformación de la empresa.
5-¿Cómo empezamos a aplicar la AI?
Según el 3º Estudio sobre el Índice de Madurez Digital en las empresas en España, elaborado por Incipy, Digital Disruption Partner el 60% de las empresas ya están utilizando AI en la aplicación de algoritmos en las áreas de marketing y ventas. Pero ¿cómo desplegamos una estrategia completa de AI en mi empresa?
Entendemos que para aprovechar las ventajas de la AI en la empresa debe ser parte del proceso holístico de Transformación Digital. Debemos tener la seguridad de que disponemos de una estrategia adecuada, una cultura ágil e innovadora y de un foco claro hacia el cliente en el centro con la seguridad de que tenemos al talento adecuado capaz de innovar con la AI así como de desplegar nuevos modelos Exponenciales y Disruptivos de negocio.
Debemos empezar evaluando el Grado de Madurez Digital de mi empresa, implementando una Hoja de Ruta y formando en AI de manera permanente.
Espero haber aportado un granito de arena al gran reto que nos afrontamos en la próxima década, la década de la AI, de la inteligencia conectada.