Ahora que está tan de moda eso de "ser emprendedor", me gustaría dedicar este post a desmontar el mito de lo apasionante que es...y que sirva de reflexión para quien quiera lanzarse a la aventura de crear su propia empresa.
"Emprendedor" para mí es una actitud. Pero en cuanto pones en marcha tu idea, te conviertes en empresario o empresaria. Es decir, eres empresario cuando empiezas a destinar fondos para registrar tu marca, tu dominio, tu CIF , a contratar equipo...
Hace unos días leí un artículo de Sallie Krawcheck, que, después de trabajar muchos años como Directiva en Merrill Lynch, se hizo empresaria comprando la Red Ellevate (es el equivalente en el mercado USA de Womenalia.com)
Sallie explica en este artículo por qué ser un emprendedor/empresario es mucho más duro incluso que trabajar en Wall Street durante la peor crisis financiera.
Yo, como empresaria, estoy colaborando ya sea como fundadora, inversora o como miembro del Consejo en 12 proyectos empresariales. Y querría transmitiros una visión objetiva de la realidad que significa ser empresario.
Soy co-fundadora de:
secretariaplus.com, bebedeparis.com womenalia.com incipy.com, inesdi.com, increnta.com
Y como inversora y consejera participo en:
hallst.com, cocunat.com, brainsins.es, ludei.com misoky.com miximoms.com wonnova.com
Creo que lo que he vivido y estoy viviendo a lo largo de los últimos 15 años me da una visión de una realidad que es la que es y que hoy comparto con vosotros en grandes rasgos.
Decir que eres emprendedor a algunas personas les parece "guay"... Desarrollar una idea y convertirla en un proyecto viable puede ser apasionante pero es muy duro y no todo el mundo sirve para ello.
Desarrollar una idea y convertirla en un proyecto viable puede ser apasionante pero es muy duro Clic para tuitear
He descrito aquí 10 reflexiones para las personas que se están planteando dejar su trabajo habitual en una buena empresa para lanzarse a emprender.
Incluso pensando en la gente que capitaliza el paro y se lanza a montar un proyecto en lugar de buscar un trabajo adecuado a sus valores y capacidades pese a las dificultades a las que debe enfrentarse actualmente. ¡Y hasta hacerlo fuera de su país con el sacrificio y renuncias que supone!
1. Si vas a necesitar financiación ajena, que sepas que es muy difícil encontrar dinero para tu proyecto. La mayoría de los proyectos (unos 10 de cada 1) mueren por ese motivo. Si trabajas en una gran empresa, no estás acostumbrado a pelearte en este campo. Incluso puede llegar a ser humillante y desesperante presentar tu proyecto a 100 personas para conseguir inversores y que todas te digan que no. Y seguir y seguir.
2. Es muy difícil empezar a tener clientes tanto si trabajas en B2B como B2C. Si trabajas en una gran empresa, es bastante fácil que, cuando llames a potenciales clientes, se te pongan al teléfono ya que representas a una gran corporación. En cambio, en una empresa que lo tiene todo por demostrar y está recién creada, tus llamadas normalmente no serán contestadas o las respuestas se dilaten "sine die"...
3. Contratar talento es muy complicado. Primero, los salarios que puedes ofrecer son muy bajos y además, tu proyecto tiene mucho riesgo. Es difícil conquistar a personas muy válidas para que se arriesguen a dejar su empleo estable y entrar en tu proyecto. Además, en España, no tenemos herramientas que no sean prohibitivas fiscalmente, para poder pagar salarios con acciones en la empresa.
Si trabajas en una gran empresa, es mucho más fácil atraer talento con un buen salario y con un proyecto consolidado.
4. Cobrarás un salario mucho más reducido. Y cuando digo más reducido, puede ser de 3 a 10 veces menor de lo que ganarías en una empresa establecida. Es decir, vas a pasar años de privaciones hasta que tu empresa vaya bien y puedas permitirte un salario mejor. O hasta que la vendas... y en esos casos, puedes lograr un gran negocio. Tampoco es fácil conseguirlo...
5. Tendrás que hacer frente a complicadas legislaciones, trámites burocráticos, normativas fiscales, etc... En una empresa mediana y grande, hay departamentos que se dedican a estos trámites. En una empresa que empieza, aunque tengas contratados abogados, gestorías, asesores... hay muchísimos temas que tendrás que tramitar tú personalmente y que no tienen nada que ver con tu negocio y que, probablemente, considerarás, con razón, una pérdida de tiempo.
6. Tendrás constantes problemas de cash. Creo que este es el problema más grave del día a día del emprendedor convertido en empresario. Además, si tu fuerte no son las finanzas, esta será tu peor pesadilla.
El segundo punto de este post trata sobre la dificultad de conseguir clientes y a eso se une otro que es el del retraso en los pagos, sobre todo si se trata de grandes empresas. Y en cambio, probablemente, tú tendrás que pagar cash a tus proveedores al ser una empresa que empieza. Muchos meses, para poder pagar la nómina de tus colaboradores, no tendrás cash para cobrar la tuya.
7. Menor estatus: oficina poco representativa ¡y no tendrás presupuesto para una secretaria o assistant! No es lo mismo decir que eres CEO de Coca-Cola, o trabajar, simplemente, en Coca-Cola, que ser CEO de una empresa recién creada en unas oficinas de 70 m2.
8. La mayoría de las veces tendrás que tomar decisiones en solitario y en ocasiones, sin el conocimiento necesario por falta de asesores expertos en determinados temas. En cambio en una gran empresa hay especialistas para todo y las decisiones suelen tomarse después de discutirlas en comités.
9. Se ha terminado la seguridad y la tranquilidad. No tendrás medios para casi nada. Esto es muy distinto a trabajar por cuenta ajena, cosa que yo también he hecho en mis comienzos profesionales.
10. No hay tiempo libre, ni desconexión, ni fines de semana...En una empresa donde eres empleado, aunque haya alguna excepción, se puede desconectar los fines de semana, en vacaciones, etc. Cuando eres empresario o empresaria, te toca estar "always on". Toda la responsabilidad recae sobre ti por tanto no podrás desconectar nunca.
A pesar de todo lo anterior, ¡yo no cambiaría ser empresaria por cualquier otro trabajo en una gran empresa.! De hecho he tenido buenas ofertas para trabajar para otros, ganando varias veces la cantidad de mi salario actual. ¡No lo cambiaría por nada del mundo!
¿Por qué? También te doy 10 razones por las que me compensa ser empresaria:
1. La oportunidad de “ser”. Te sientes dueña de tu propio destino.
2. Puedes elegir a gente excepcional con la que trabajar que sean capaces de apostar por tu proyecto.
3. Agregas valor,grande o pequeño, en la vida de la gente, que antes no tenían.
4. Tomas decisiones y puedes probar distintos caminos con libertad.
5. Cuidas a tus propios clientes y te pagan por ello.
6. Sientes el cariño, apoyo y paciencia de tu familia y amigos en los momentos duros ¡y eso ha sido fundamental en mi caso personal!
7. La alegría de ver un rayo de luz después de un día oscuro.
8. Después de la lucha, puedes ganar dinero e independencia financiera.
9. Tienes la satisfacción de conocer y compartir problemas y alegrías con tu equipo.
10. Además no te puedes poner enfermo...
Pero la tasa de fracaso de los emprendedores es tan grande (mueren 9 de cada 10 empresas, al menos en internet) que tenía que ser tremendamente honesta con vosotros para que analicéis con cuidado vuestra situación antes de asumir ese reto profesional de convertiros en empresarios.
Además en España, el fracaso no se perdona...
1 comentario en “10 Razones para pensarse dos veces antes de lanzarse a ser emprendedor”
Natalia como he escrito en Twitter has sido clara y sincera! Muchas gracias
Yo tengo una pregunta: Como saber si lanzarte finalmente a ser emprendedor? No hay respuestas dependerá de cada uno y su circunstancia, pero podrías contarnos alguna palanca que te lleve a esto?
Mil gracias
Marisa